SENDEROS EN EL BOSQUE

Somos senderos en el bosque:

a veces transitamos por claros

en los que vemos la luz

y los árboles del monte.

A veces transitamos por lugares oscuros

y difíciles, y nos cuesta respirar,

agobiados por la pesadez del ambiente de la selva,

oculta por sus propios árboles.

Y la oscuridad nos puede atenazar

con sus temores, con sus dudas ciegas.

Pero hay veces que somos senderos

que serpentean entre árboles bellos,

y que suben a las cumbres

desde las que vemos lejanos horizontes.

Somos senderos en el bosque,

caminos que se entrecruzan,

que tienen días buenos y días malos.

Somos senderos en el bosque,

y al final de la jornada

pensamos en el trayecto recorrido,

fantástico camino lleno de altibajos,

de luces y de sombras,

de rectas limpias

y de incógnitas detrás de la curva.

Somos senderos en el bosque

que juegan a encontrarse,

que temen separarse,

que hacen trecho

sin pensar en el destino.

Somos senderos en el bosque

y cada piedra del camino,

cada flor en su rama,

cada tronco ya caído,

cada árbol reverdecido

son la historia de tu senda,

son la memoria de mi agenda.

Son el paisaje que nos contamos

tú y yo,

que somos senderos en el bosque.