viernes, 11 de septiembre de 2020

CONCURSO "UN RELATO PARA LA RADIO" (Quincena II)

A continuación podréis leer los relatos presentados en la 2ª quincena del concurso de microrrelatos que he organizado para mi sección de cada dos martes en Radio Elche 'Libros y música para un paseo en Vespa'. 

Pedí por las redes y a través de la web MeetUp que se me envíen microrrelatos que comiencen con la frase Mi vida paralela había desaparecido, frase con la terminaba el relato ganador de la quincena anterior.

Una vez finalizado el plazo de recepción, es cuando los hago públicos en este blog y pido a los propios autores que valoren los relatos y puntúen los tres que consideren más completos, con 3, 2 y 1 puntos.

Además, el resto de lectores puede votar también sus preferencias para tener el voto del público que en caso de empate entre dos relatos servirá para desempatar.

El relato ganador será leído en la sección de radio de la semana siguiente y su frase final será la de comienzo de los relatos de la próxima semana.

Tenéis de plazo hasta el domingo 13 de septiembre a las 12 de la noche para enviar las puntuaciones a mi correo electrónico (dareces@gmail,com). El relato ganador será leído el martes 15 de septiembre en el espacio "Libros y música para un paseo en Vespa" de Radio Elche, sobre las 13:45 del mediodía.

¡Suerte!


ACTUALIZACIÓN: Una vez finalizado el plazo de votación, añado el nombre de las autoras (mayoría) y autores.


DESPERTARES de María José Peña.

Mi vida paralela había desaparecido, me di cuenta al no escuchar tus ronquidos al otro lado de la cama.

Era tarde cuando me fui a dormir, quise apurar la última copa. Salí de la cama desorientada, no reconocía donde estaba, me llevó unos segundos darme cuenta. En el pasillo aún cajas por desembalar.

Bebí un sorbo de café, amargo y caliente, me recordó a ti, al tedio de tu presencia los últimos meses.

Abrí la ventana y como un vendaval el aire tiró una lámpara, empecé a reír. Me invadió una sensación morbosa y placentera de que si estuvieras a tiro, solo una bala necesitaría.

 

PROZAC de Inma Lara Velázquez.

Mi vida paralela había desaparecido a base de Prozac. Cerrando la única puerta que me llevaba a tu lado y me dejaba acurrucada en tu regazo, indefensa y ardiente de pasión.

Ahora cierro los ojos para verte. No estás. Ni compartimos la quietud del tiempo mirando el poso de mi taza de té. Maldito Prozac.

Maldita sociedad que piensa que mi locura son nuestros sueños de almohada, nuestras sábanas arrugadas y húmedas de pasión porque no está tu cuerpo a su vista. Maldito quien me llama loca tan solo por querer sentir tus caricias en mi espalda. Porque, solo eso, me incendia de amor.


INSURGENTE de Helenka Wolf.

Mi vida paralela había desaparecido...pues me fue terminantemente prohibido por padre y el consejo de los doce, el pasearme libremente por el mundo de los humanos. Aquellas criaturas ejercían sobre mí una fascinación inigualable, pues conocían el sufrimiento, la pérdida, el miedo...pero también la dicha y el amor...y de todas ellas exprimían hasta la última gota, pues no gozaban de nuestro innato don: la inmortalidad. Nosotros, como dioses olímpicos que éramos, desconocíamos gran parte de las emociones que a ellos sí los atrapaban. En mi mundo esto era considerado un claro signo de inferioridad, aunque yo, Hebe Juventas, nunca compartí ese precepto.




SABOR DE ORIENTE de Helenka Wolf.

Mi vida paralela había desaparecido. Tal vez, todo aquel sabor a oriente que aún paladeaba entre mis lejanas y confusas memorias, permaneciera al margen de la aceptable realidad... Sólo puedo decir al respecto que, cada vez que admiraba el mar Mediterráneo y mi vista se perdía en su vasto horizonte, sentía el susurro de aquella otra venerable vida. Entre mis vívidos recuerdos, ninguno como la apacible noche del desierto, cuando desplegaba, cual abanico, la riqueza de su cielo rebosante de estrellas, mientras mis huéspedes y yo las surcábamos, embriagados del deleite que emanaba aquella shisha compartida, en el exterior de la jaima. As Salaam Alaikum

 



KHADAE-ENGAÑO de Helenka Wolf.

Mi vida paralela había desaparecido, fruto del as que guardaba bajo su manga, aquel mítico ser. Al frotar aquella lámpara que hallé semi-enterrada en la arena, surgió de ella aquel majestuoso Jinn, que acabaría engañándome vilmente. Gasté mis dos primeros deseos; el primero en ser un hombre rico y poderoso y el segundo en adquirir los ocultos conocimientos que rebelaban los mecanismos del universo. Me sentí todo un dios...y gasté mi tercer deseo, pidiendo el don de la inmortalidad. El Jinn rió a carcajadas: «¡¡DESEO CONCEDIDO!!» –dijo– entonces, me sentí ligeramente mareado, empequeñecido, eternamente atrapado en el confín de esta, mi maldita lámpara.


 


A LOS DOS de Ana Montesinos.

Mi vida paralela había desaparecido en el preciso instante en el que él cogió el móvil. O tal vez en ese momento no desapareció, sino que salió a la luz después de mucho tiempo.

En unas milésimas de segundo a través de aquella pantalla táctil, mi marido y mi amante se encontraron por primera vez. Pedro supo de la existencia de Marcos y enmudeció. Marcos se acobardó ante el descubrimiento de Pedro.

Los amaba a los dos, adoraba mi doble vida. Tenía la vida familiar perfecta, segura, estable. Tenía al amante, el riesgo, la falta de compromiso.

Los amaba a los dos, me quedé sola…

 

INFIELES de Verónica Reche.

Mi vida paralela había desaparecido por un mágico instante.

Una cadena fina de plata colgaba de su cuello, rozaba mis labios y me recorría el pecho.

Ella, encima de mí, me acariciaba el pelo susurrando dulces mentiras.

Yo, hipnotizado por su forma de hablar, deje de atormentarme por un instante y caí en su embrujo para siempre.

¿Qué hora es? Levantó su mano derecha para mirar su reloj y observé el anillo presionando la vena amoris, que conecta directamente con el corazón. El mismo anillo que llevaba yo en el dedo anular de la mano izquierda.

Ella todavía estaba a tiempo.

Yo ya estaba perdido.

 

LUCES Y SOMBRAS (1) de Pablo Crespo.

Mi vida paralela había desaparecido, una vez más, en la oscuridad de la habitación al acostarnos.

Los días a su lado eran oscuros, fríos y miserables. Él apenas reparaba en mí presencia, y yo, que tanto necesitaba que me mirara, que me escuchara, que me quisiera, sufría por su desdén, que me resultaba ya insoportable.

Esa noche decidí abandonarle.

Me deslicé furtivamente hasta el baño y, al encender la luz, pude ver por primera vez mi rostro en el espejo.

La puerta se abrió entonces, y sonreí ante el reflejo de su cara horrorizada, contemplando cómo su sombra se desvanecía bajo la luz fluorescente.

 

DE CRISTAL de Verónica Reche Espada.

Mi vida paralela había desaparecido.

Corrí escaleras abajo dejando atrás esa mirada con la decepción dibujada en sus ojos.

Al llegar al coche me lancé a su interior como quien pierde el último tren. Una vez dentro y de vuelta a casa de mis hermanas, lloré.

Lloré tanto que mi vestido y mi elaborado recogido se empaparon de lágrimas hasta desvanecerse.

Desnuda, atravesé el umbral de la puerta hacia la chimenea para calentar mis pies mojados. El cristal del único zapato que conservaba conmigo se oscureció con las cenizas. Y sigue guardado en el desván, esperando a que él vuelva.


DESTINO: NUEVA YORK de Américo Fojo Ferretti.

Mi vida paralela había desaparecido. Fueron muchos años de dura supervivencia, desgastante y amarga, llevando dos máscaras que se ocultaban entre sí: la joven perfecta, cuidando de sus padres y la del envilecimiento nocturno en las calles del puerto. Pero ya he tomado una decisión y mi corazón me dice que tendré suerte.

Aguardando subir a la nave, negro coloso de cuatro chimeneas enhiestas, aprieto contra mi pecho mi pasaje a la libertad. La gente que me rodea espera y sonríe. Oigo a alguien que exclama:

‑¡A este barco, ni Dios lo podrá hundir!

En el mar me espera mi nueva vida.

  

SUSURROS de Carmina Seva Alemany.

Mi vida paralela había desaparecido. Vi como cruzaba las vías del tren y supe que ya no lo volvería a ver.

Estaba anocheciendo y una fresca brisa, acariciaba el entorno.

Desde mi lecho, escuchaba el dulce rumor de las olas…

Estaba clareando y un hermoso amanecer

apareció ante mí, dejándome fascinada.

Los placeres de la vida son tan inmensos… hay que saber disfrutarlos.

No me levanté del lecho, podía saborear desde mi ventana, esa luz tan deliciosa, que aparecía sobre el mar… 

¿Qué sonaba en mis oídos? Unos susurros, como suspiros de viento sobre los árboles.

A mi lado estaba Leal, mi fiel amigo. Regresó…


FALSA PAZ de José Salieto.

Mi vida paralela había desaparecido. Al principio me sentí bien, todo había cambiado, familia y amigos estaban más simpáticos y yo me sentía liberado, sin aquel peso que me oprimía. Todo era más nítido, estaba más centrado, menos huraño y con más plenitud.

Pero después todo fue cambiando. Amigos y familiares volvieron a comportarse con la rutina de costumbre y todo a mi alrededor se tornó gris, monótono y vacío. La vida volvió a ser aburrida, estéril, fría y sin sentido. Volvieron los reproches, las quejas, los desaires…

Un día abrí una botella de ron y comencé a beber.

Mi vida paralela había resucitado.


AUSENCIA de María Bastida.

«Mi vida paralela había desaparecido» -se decía a sí misma al aterrizar en esta realidad.

El día había amanecido lluvioso. De repente el cielo se despejó y una luz brillante se coló por la ventana. Se encontraba frente al espejo escuchando a su madre pedirle perdón por haberla abandonado cuando más la necesitaba. Por no haberla apoyado en sus dudas, temores y confidencias. En definitiva, por haberse perdido los momentos más transcendentales de su vida, como cuando dijo: «sí quiero» en el altar. Pero no pudo aplazar aquel viaje que se hizo eterno.

Se giró para mirarse y solo vio reflejada su imagen.


DISTANCIADAS de Martina Arreaza.

Mi vida paralela había desaparecido. Toda mi vida soñé: con la libertad que te da el propio pensamiento que te lleva a lo más profundo de tu ser.

Desde que nací vivíamos juntas, y a la vez tan distanciadas… yo quería volar, salir de allí, “vivir” sin ella. No la soportaba. Ella en cambio era mucho más serena, más feliz y me adoraba, aunque yo no me daba cuenta.

Aún así, hubo tanto amor… que el día que Sandra dejó de vivir, el mundo se paró para mí entonces me pregunté: ¿por qué nunca llegamos a encontrarnos?

Era mi hermana gemela.


RENDIRSE A LO ÉTICAMENTE CORRECTO de Amalia de los Reyes.

Mi vida paralela había desaparecido. Llevaba mucho tiempo oprimido. Me dolía todo, tenía los ojos como chinos, apretados, apenas podía ver. Conforme pasaba el tiempo, mi angustia se hizo cada vez más insoportable. Contuve el aire todo lo que pude, esperando ese momento a solas, pero no había forma. Mi angustia se hizo mayor conforme pasaban los segundos. Empecé a pegar pequeños soplidos disimuladamente, pero estos no eran suficientes. Me puse rojo, amarillo y morado ¡No puede más! Decidí liberarme sin pudor alguno. Esto me costó su amistad, pero yo… me quedé muy a gusto.


LA LLAVE de María José Peña.

Mi vida paralela había desaparecido, los días se han agotado y lo anuncian en la radio,afuera llueve y el cielo gris me invita a pensarte, en tus palabras abriéndome la piel hasta tocar hueso.

Y me he preguntado qué harías si te olvido,si sentirías alivio, si entenderías el daño o si entonces querrías tocar a mi puerta y besarme con ganas.

Qué harías si un día cerrase la puerta para no abrirla más.

Tengo la llave en la mano y no sé qué hacer con ella, y se me hace raro, porque siempre has sido tú el que la llevaba en el bolsillo.


LAS SOMBRAS DEL PASADO de Ana Medina Martínez.

Mi vida paralela había desaparecido aquella tarde de verano. Durante muchos años me seguía sigilosa y callada. Siempre a mi lado, adelante o atrás. Al fin me acostumbré a su presencia. Al caminar sola en días nebulosos llegué a extrañarla. Ese verano me negué a escucharla. No soportaba los reproches que continuamente me hacía y, en un arrebato de furia la empujé al precipicio.

El pasado se fue con ella, llevándose los recuerdos que nos habían mantenido unidas. Una ráfaga de aire fresco, acompañada de un grito de libertad me salió de la garganta.


METAMORFOSIS de Paquita Márquez Ayuso.

Mi vida paralela había desaparecido. Lo comprendí cuando me vi reflejado en el charco que la lluvia había dejado a unos palmos debajo de mi refugio. Incrédulo, me acerqué para cerciorarme. ¡Era cierto! Se había acabado la espantosa sensación de tener que llevar mi vida a rastras, sin despertar más sentimientos en los demás que rechazo y, en la mayoría de las casos, repugnancia. Se había hecho tan insoportable y peligrosa la situación, que oculté mi sufrimiento en ese oscuro refugio que la lluvia nocturna deshizo. ¡Y el milagro por fin resultó cierto!

Desplegué mis preciosas alas y eché a volar.


RUPTURA de Paquita Márquez Ayuso.

Mi vida paralela había desaparecido. De nada sirvió poner en alerta máxima a todos mis sentidos, incluso a ese sexto que aparece a veces. Pero no hubo manera de encontrarla. Tenía toda la pinta de ruptura definitiva. Hice recuento de lo que había desaparecido con ella y me hundí en la miseria. Cierto que quedaban los cinco sentidos clásicos, e incluso el sexto, pero me percaté de que se había llevado consigo todos esos otros que hacen interesante una vida: el de la oportunidad, de la empatía, de la elegancia, hasta el del humor… Empecé a llorar.

Solo me dejó el sentido del ridículo.


NEFELIBATA de Raquel Zaragoza.

Mi vida paralela había desaparecido mucho antes de que los primeros rayos de luz se filtraran por la persiana. Cuando sonó el despertador ya era tarde. La lucidez me había abandonado…

Desde entonces ando siempre vagando por las nubes. Inmersa en las fantasías de una vida onírica, ignoro las adversidades de mi realidad.

Ya sé que todos se burlan de mí. Me llaman; «la nefelibata». ¡Lo sé! Pero nada me importa, mientras yo... ¡siga soñando!


DISOLUCIÓN de Marga Camacho.

Mi vida paralela había desaparecido.

Y no como aquellas veces en las que torpemente la hacía desaparecer. No como aquellas veces en las que sin éxito simplificaba mi existencia. Esta vez, sin duda, era diferente.

Había tocado fondo, como si el hecho de haber vivido el doble, me hubiese reducido a la mitad. No encontré juventud en mi rostro, ni en mis manos, ni un atisbo de fe en mi mismo. No había multiplicado nada, no era más rico ni más sabio. Hoy, que sigo tan perdido como entonces, he salido a buscarte. Porque sin duda, solo puedo recordar la vida que ya no tengo.


PARALELISMO ASIMÉTRICO de Paquita Márquez Ayuso.

Mi vida paralela había desaparecido. El espejo me lo dijo ese día: mi diestra ¡seguía siendo mi diestra! Se acabaron las mamarrachadas de mi ingobernable siniestra paralela que se empeñaba en fastidiarlo todo. Nunca una izquierda fue tan nefasta como la mía. Había costado, ¡ya lo creo! Ahora solo tenía que reeducar mi vida. Ardua tarea, lo sé. Pero a mi real mano izquierda le quedaba tanto por hacer y por decir…

Lástima que ya no pueda contar con la ayuda de la real diestra: tuve que arrancarla, borrarla del espejo. Ahora solo me queda la cicatriz.


LA PREFERIDA de Lourdes Díaz.

Mi vida paralela había desaparecido. Lo supe cuando la vi, desafiante al otro lado del espejo.

Siempre fue un poco más alta, un poco más lista, un poco más perfecta. Era yo, mi otro yo.

Debía acabar con ella. El mundo no estaba preparado para tanta perfección, yo no estaba preparada.

Sujeté con fuerza el carmín, pintándome los labios frente al espejo. ¡Madre! ¡Al fin seré la preferida!

Un certero puñetazo rasgó el cristal del baño. Mi imagen hecha añicos, el dolor lacerante, la sangre… Mi gemela en el suelo a mi lado, y el mundo fundiendo a negro. Por fin era libre.


TIEMPO CLARO Y DESPEJADO de América Martín.

Mi vida paralela había desaparecido. 

Las emociones se arremolinan en copos blancos, que juegan  entre ellas  sin cambiar al gris o al negro tormenta. La paz es luz en el vacío. Me llueve la esperanza de mejorar lo vivido para convertirme en algo más, donde las tormentas no me destruyan.  Y cuando el viento de la razón mueva mis copos ya no tan grises, ya no tan negros, el día siempre nacerá para volver a morir en los brazos de la noche, y mi vida con él. Los suaves cirros de mis sienes, que el viento ha dejado pasar, pronostican un tiempo claro y despejado.


MI SOMBRA de César Díaz.

Mi vida paralela había desaparecido. Hacía un año que ya no sentía el dolor de sus rodillas allá por noviembre; ya no tenía esa estupenda sensación de ligar con el mismo hombre que ella sin que él lo supiera. Ese espejo de carne y hueso en el que jugábamos a ser simétricas se había incrustado en su piel, desgarrando lo más parecido a mi vida. Su velocidad era superior en todos los aspectos de la vida, incluso naciendo doce segundos antes que yo. Y eso le mató.


Fuera de concurso:

SIN CONSECUENCIAS de David Reche Espada.

Mi vida paralela había desaparecido con ese gran truco final que los dejó estupefactos, a los doce. Nunca un arnés y unas cuerdas habían causado tanto revuelo, creo que alguno de ellos llegó a desmayarse después de que me escabullera por la claraboya. El caso es que ya estaba harto de engaños y de ir sermoneando de aquí para allá cubriendo las espaldas al crápula del hermanastro del gobernador, montando numeritos que ocultaran sus barrabasadas, nunca mejor dicho. Así que una vez finalizado el trabajo, con el susodicho en libertad, traspasé la carpintería y huí a India, esperando que no tomaran en serio mis discursitos.

 

EL PODIO

En 3ª posición, con 9 puntos:

ABOGADO de Ana Montesinos.

Mi vida paralela había desaparecido, se esfumó con el cierre de las luces de neón. Las autoridades sanitarias cerraban el excéntrico local que me sacaba cada noche del traje gris y la corbata.

Saber, que después de las interminables reuniones de mi prestigioso despacho de abogados, de tratar con clientes adinerados que querían amasar más fortuna, lidiar con divorcios millonarios donde se reclamaban casas, barcos y joyas, no podría escapar allí, era aterrador, demoledor.

Debía encontrar otro lugar, otro garito, otro club donde ponerme las medias de rejilla, subirme a los zapatos de tacón, pintarme con purpurina los ojos y bailar con mí boa carmesí.


En 2ª posición, con 11 puntos:

LUCES Y SOMBRAS (2) de Narcis Ibáñez.

Mi vida paralela había desaparecido y esa noche perdí mi sombra, deambulando por la oscuridad en Barcelona.

Definitivamente me encontraba desprotegido y busqué en el Whisky compañía.

BAR

CEL

ONA.

descomponiendo el nombre de la ciudad, siempre me salía un bar.

Junto al mejor “on the rocks” ¡por supuesto! conocí una mujer que me advirtió: me pegaré a ti y seré tu sombra... si me lo permites.

Subimos y bajamos, fuimos cómo una noria de bar en bar.

Las luces de las farolas proyectaban vida, qué se alargaba o menguaba al andar unidos, enlazado con ella hice mía su sombra al caminar.

Cerrando la noche...


En 1ª posición, con 12 puntos, hemos tenido un empate entre:

LEONES de Silvia Espina.

Mi vida paralela había desaparecido.

Antes yo era león y hombre. Ahora soy hombre solamente.

Esa alegría de reconocer mi nuevo estado, me llevó a recorrer la inmensa sabana, con ansias de dominarlo todo.

Al llegar a un río, vi a un león saciando su sed; fui a hablarle y a beber con él.

Me devoró. No me había reconocido. 


EL TRIUNFO EN MI MIRADA de América Martín, que con 38 puntos del voto de los lectores, ha sido la vencedora (Aqui la sección de radio)

Mi vida paralela había desaparecido. Levanté mi sombra del suelo y encontré sólo polvo. El pozo de lo vivido tantas veces se había vaciado y en el fondo sólo brillaba el hedor de tu maltrato.

Con mi cara deformada y mis manos ensangrentadas, rasgué dentro de mí para buscar lo que me faltaba y marqué temblorosa aquella llamada, que por el estado de tu borrachera, te impidió ver el triunfo en mi mirada.

Y como nunca te imaginé pidiendo perdón o reconociendo nada, fue mayor mi placer cuando te vi salir de mi vida con las manos atrás y esposadas.

Ahora, vacía pero segura, avanzo.


Enhorabuena a todos, especialmente a los miembros del podio y sobre todo a América Martín.


Tenéis de plazo hasta el viernes 25 de septiembre a las 24:00 para enviar a dareces@gmail.com relatos de 104 palabras en total que comiencen con la frase «Vacía pero segura, avanzo».

9 comentarios:

  1. El triunfo en mi mirada 3 puntos, Tiempo claro y despejado 2 puntos y Metamorfosis 1 punto.

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    1. Gracias por su comentario, pero necesito que envíe su votación al correo dareces@gmail.com para ser tenido en cuenta.

      Saludos.

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  2. Creo que ningún autor debería votarse a sí mismo para que el resultado fuera objetivo.

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    1. Ningún autor se vota a sí mismo, en las instrucciones que se envían para que voten se detalla eso.

      Saludos.

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    1. Todos son atractivos, me quedo con Rendirse a lo políticamente correcto.
      La descripción del momento " hasta aquí llegue" me parece perfecta.

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  4. Felicitaciones América. Te envío un gran beso. Silvia

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  5. Felicitaciones a participantes y ganador@s. Me han gustado mucho todos.

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