jueves, 17 de enero de 2013

MÁS ALLÁ DEL SÓTANO: De tatuajes

ESCÚCHALO AQUÍ


En la edición del jueves 17 de enero del programa El Sótano, Ester Martínez y Emilio Poveda han tenido de invitado a Salva de NAHAMA TATTOO, tatuador profesional de Elche.

Así que para mi intervención en el programa he hecho un poco de investigación en el tema "tatuaje" dentro del mundo de la creación literaria y audiovisual.

Sin duda, el tatuaje más famoso de la imaginería española es Éste:


No es la mejor versión, pero seguramente sí la más tróspida

 
Él vino en un barco, de nombre extranjero.

Lo encontré en el puerto un anochecer,

cuando el blanco faro sobre los veleros

su beso de plata dejaba caer.

Era hermoso y rubio como la cerveza,

el pecho tatuado con un corazón,

en su voz amarga, había la tristeza

doliente y cansada del acordeón.


Efectivamente uno de los temas más míticos de la copla: Tatuaje, de 1941 ni más ni menos, versioneada desde entonces por todo Cristo (Desde la Piquer a Carlos Cano pasando por la Pantoja o Rocío Dúrcal, buscadlo en Spotify y lo veréis). Se trata de una letra de Xandro Valerio, Rafael de León y Manuel Quiroga, que recoge muy bien algunos de los elementos clave del mundo del tatuaje.

 ¿Qué elementos son esos?
 El primero de ellos es EL PUERTO.
 
Y es que aunque el adorno de la piel mediante tatuajes es algo que la Humanidad hace desde el Neolítico (por ejemplo, la momia de 5.200 años que se encontró en 1991 en un glaciar de los Alpes tenía 57 tatuajes en su espalda) y por diversos motivos, tanto por motivos rituales, simbólicos o artísticos como terapéuticos o incluso para marcar y señalar a los criminales como ocurría en Grecia y Roma; pues a pesar de todo esto, el tatuaje volvió a Europa vía marítima a través de los marineros que quedaron fascinados por las pieles adornadas de los indígenas amerindios, samoanos y maoríes (La palabra tatuaje tiene su origen en Samoa, del término “tatau” que significa “marcar o golpear dos veces” y fueron los franceses quienes nos trajeron la palabra desde la Polinesia).


Y desde los puertos, los marineros expandieron esta costumbre entre el resto de la población. En 1846 se abrió el primer estudio de tatuaje en Nueva York (generalmente siempre estaban a manos de marineros que habían aprendido las técnicas en el Pacífico), y durante la Guerra de Secesión norteamericana se inventó la primera máquina de tatuar, convirtiéndose además esta actividad en una profesión de mano de Fellows, Hildebrandt y O'Reilly.

A partir de aquí, lo que en principio era un elemento de diferenciación social o de intimidación para la guerra entre los habitantes del Pacífico, llegó a Occidente como elemento distintivo de los barrios marineros, los bajos fondos, los soldados de la Legión, identificándose en un primer momento entre la canallesca y convirtiéndose hoy en día en un elemento más de la estética corporal que usan todos los estratos sociales y culturales.

 ¿Qué otros elementos se mencionan en la canción Tatuaje?

EL AMOR

Sin duda, los tatuajes son casi como los diamantes: Para siempre (aunque ahora se pueden quitar), y tatuarse el nombre de la persona a quien quieres es para muchos una de las mayores pruebas de amor. ¿Cuántas letras de canción incluyen el texto “tatuado en mi piel” o “grabado en mi piel”? Es todo un clásico, una demostración de vinculación permanente. Incluso la famosa I’ve got you under my skin de Sinatra no hace sino reflejar ese sentimiento.
 
Sin palabras

 
Y un tercer elemento que aparece recogido en la canción Tatuaje.

 
El DESAMOR y el ARREPENTIMIENTO

Y es que al amor, sobre todo si ha llegado en una noche de borrachera en un puerto olvidado rodeado de gentes que huelen las monedas en tus bolsillos, lamentablemente en algunas ocasiones viene seguido del desamor. Y a continuación las comeduras de coco por aquello que hiciste y de lo que ahora te arrepientes. Y entonces, ¿qué haces tú con ese “Te quiero Pili” que con ojos candorosos le pediste a tu tatuador de cabecera que te hiciera en aquel arrebato de amor que tuviste, en el que las hormonas se apoderaron de tu razocinio?
 Si escarbais un poco en internet hay muchos ejemplos de esto. Pero en fin, que imagino que los profesionales del tatuaje ya se encargan antes de persuadir a los clientes cuando les vienen con peticiones estrambóticas.
 Evidentemente también hay tatuajes que son obras de arte. A mí personalmente, que nunca me haría uno porque estoy empezando a darme cuenta de que la persona que seré el año que viene no tiene nada que ver con la que soy hoy; pues a mí personalmente me gustan los tatuajes pequeños, los que son pequeños detalles de adorno que no se convierten un elemento que centra la atención sino en un complemento más de belleza. Aunque para gustos, los colores.

Precisamente en uno de los relatos de mi último libro, el Heroico catálogo de hazañas y estados de ánimo, hay un relato llamado Noche de conclusiones en el que el protagonista se deja embaucar por una muchacha y termina la noche recorriendo con sus dedos los evocadores tatuajes de la chica:

(...) tenía unos tatuajes que me despertaban cierta curiosidad, no desmentiré que morbosa. (...)

(...) Y aún no sé cómo, terminé consolándome en una habitación a oscuras, con mis dedos explorando las formas caprichosas de los tatuajes de la pelirroja. (...)

Desde luego, los tatuajes han servido también como elemento central de más de un argumento de libro, película o serie.

 Por ejemplo:


Tatuaje (1974) de Manolo Vázquez Montalbán, la primera de las novelas de la serie de su famoso personaje, el mítico detective Pepe Carvalho. Esta novela comienza con la aparición de un cadáver desnudo en la playa, con un tatuaje que dice “He nacido para revolucionar el infierno”. Punto de partida para la primera aventura de este exagente gallego de la CIA.

En 1976 Bigas Luna rodó la película, aunque yo recomendaría sin duda leer el libro.

Otro ejemplo de tatuaje en un argumento es el de la serie Prison Break, en la que el protagonista, para salvar a su hermano del pasillo de la muerte, atraca un banco para poder entrar a prisión y desde allí dentro poder escapar con el hermano, gracias a que lleva los planos de la prisión tatuados en el cuerpo.
 
 Sí, supuestamente ahí hay un plano codificado de una prisión


Otros personajes tatuados del cine han sido:

·       Burt Lancaster en La rosa tatuada

·       Edwuard Norton en America History X, con una esvástica en el torso,

·       Robert Mitchum en La noche del cazador,
·       Guy Pearce en Memento,

·       Robert de Niro, con más dibujos que un tebeo en El cabo del miedo,

·       Brad Pitt también tatuadísimo en Snatch, cerdos y diamantes.

 La verdad es que ninguno de éstos es de mi estilo, pero en todo caso, el que me haría yo sería algo así como: “En caso de extravío devuélvase a la calle X, número Y".
 
Vosotros, ¿qué os tatuaríais?

No hay comentarios:

Publicar un comentario