MAKING OFF I: De tradiciones y Misteris

Escúchalo aquí.

La semana pasada, coincidiendo con la tradicional festividad de los difuntos, con sus tradicionales actos y su tradicional representación extraordinaria del Misteri, me vinieron a la cabeza unas tradicionales reflexiones con las que debato conmigo mismo cada vez que voy al Misteri, a propósito del sentido de las tradiciones.

 Aquí dos tradiciones en una: La de los niños del Misteri rodeando

a la del cohecho pasivo impropio declarado no culpable

Y decidí  de qué hablaríamos Javier Coloma y yo en mi primera intervención (Las espadas de David Reche) en su Making off de COPE Elche. Una reflexiones de andar por casa a propósito de:

LAS TRADICIONES

(Desafortunadamente siempre hay quien habla de estas cosas mejor y más divertido que yo)

¿Qué son las tradiciones?

La tradición es el conjunto de patrones culturales, valores, creencias, costumbres y formas de expresión artística, que una o varias generaciones heredan de las anteriores y transmiten, generalmente tal cual, a las siguientes, sin variar un ápice.

En Argentina incluso le han dedicado un día



Pero, ¿por qué ese ansia de transmitir esa herencia? Con las tradiciones las sociedades humanas se comportan como seres vivos que quieren transmitir su carga genética a la descendencia. En principio esto es bueno, ¿no? La Naturaleza, mediante la Evolución (por favor, si hay algún creacionista leyendo esto, que cierre los ojos. ¡O mejor! ¿Pregúntate qué haces leyendo un blog miserable como éste en lugar de recibir enseñanzas de El Hombre del Espacio) va transmitiendo generación tras generación todo el acervo y los mecanismos necesarios para adaptarse lo mejor posible al medio en el que se desenvuelve cada vida. Dicho de una forma un poco más mundana, esto es la famosa expresión de que “la Naturaleza es Sabia”.

Pues bien, siguiendo este paralelismo, se acepta que lo tradicional coincide, en gran medida, con la cultura y el folclore o la «sabiduría popular».

La Naturaleza es sabia y la tradición es la sabiduría popular, podríamos concluir, ¿no?

Lugareños de Manganeses de la Polvorosa (Zamora) queriendo reproducir año tras año el experimento que demuestra que las cabras no vuelan: Sabiduría popular de la buena, oigan.

Como vemos, parece que aquí hay un problema, quizá la sociedad no es un mecanismo tan bien engrasado como la Naturaleza, y por tanto no es tan sabia manteniendo lo popular por los siglos de los siglos. Es más, hay tradiciones bárbaras de otras culturas que nos horrorizan, pero no quiero hacer comparaciones porque podría caerme muy fácilmente en una trampa demagógica (lo que es una burrada es una burrada y hay cosas donde el relativismo no es aceptable).

Y es que sobre la tradición pesa una visión conservadora que la pone en el altar de las cosas que mantener y acatar sin ningún tipo de crítica. Y ahí está el problema, en la falta de crítica.

Cuando te preguntas del porqué de algo tradicional, ¿qué es lo que te suelen responder sus más acérrimos defensores?

Es lo nuestro (regionalistas y nacionalistas)

Porque es una de nuestras señas de identidad, uno de nuestros símbolos (regionalistas y nacionalistas)

Es lo que siempre se ha hecho (conservadores)

Porque sí (autoritarios)

Y nos olvidamos de que esas tradiciones actuales, hubo un día en el que fueron innovación o tuvieron un motivo práctico, religioso o cultural que hoy en día ya no tiene sentido, pero sin embargo se anclaron en forma de tradiciones y no somos capaces de hacer una crítica.

Por ejemplo, la prohibición de comer cerdo para judíos y musulmanes (1). Algo que viene de la Biblia. Una prohibición de comer animales que no fueran rumiantes, ya que las condiciones climáticas de los entornos geográficos de las sociedades en las que hace 5.000 años nacieron las civilizaciones semíticas hacían que los cerdos, a pesar de su supuesta eficiencia para producir carne con respecto a otros animales, no fueran los animales con mejores cualidades:



 Cómeme Mohammed

·       Había que darles de comer grano que podía servir para hacer pan y dar de comer a la población

·       Sus pieles no eran aprovechables para dar abrigo

·       No podían ser usados como animales de tiro

·       Debido a no tener pelo se protegen peor del calor y del frío, y por tanto necesitaban condiciones más exigentes para construir sus establos.

Todo eso, hacía poco atractivo al cerdo frente a otros animales como aves, ovejas y vacas, por lo que con el transcurso de los siglos fue visto como un animal impuro. Por tanto, esa sabiduría popular de aquellos tiempos en aquella región terminó por justificarse en una prohibición de Dios, y algo que transmitir de generación en generación: Porque Dios así lo quería, que siempre ha sido una buena forma de justificar cosas que no estaban muy claras para el más comun de los mortales.

¿Tiene sentido eso hoy en día? Que cada uno se responda.

Luego tenemos los Dogmas católicos, más de lo mismo. Cosas que se fijan en un momento determinado por una necesidad concreta (la infabilidad del Papa, por ejemplo) y que, según mi punto de vista, tampoco tienen ningún sentido hoy en día. Pero la fe, amigos míos, mueve montañas lógicas con nua facilidad pasmosa.

Y hablando de cosas que no tienen ningún sentido hoy en día pero son tradición, tenemos uno de los aspectos del Misteri d'Elx:

Los niños.



Un momento del Misteri d'Elx

Una de las características del Misteri son los niños que interpretan los papeles de las Marías y coros de ángeles, ya que antiguamente las mujeres no podían actuar. Se recurrió a niños para que con sus vocecitas hicieran de papeles femeninos. Y eso ha quedado en el Misteri actual.

Yo me pregunto por qué el Misteri, que ha tenido una evolución musical a lo largo de los siglos por los que ha transitado La Festa (es decir, esta tradición tan ilicitana ha ido enriqueciéndose en algunos de sus aspectos), sin embargo en este punto queda tan en colisión con los derechos de las personas y la igualdad de oportunidades para todos los individuos de nuestra sociedad. ¿No se podría pensar que el Misteri sigue anclado en tiempos más oscuros? ¿Por qué?

Si el cambio hubiera ocurrido en algún momento del s.XIX o principios del XX, tiempos en los que por desconocimiento o practicismo mal entendido se solía arramblar con cualquier cosa, seguramente ahora tendríamos mujeres cantando en el Misteri con total naturalidad. Pero proponer eso hoy en día es anatema. Seguro que hay más de uno rasgándose las vestiduras con lo que estoy diciendo (por ejemplo el Presidente del Congreso de los Diputados, que estuvo en Elche la semana pasada -me lo encontré en un bar, por cierto- y se quedó tan ancho diciendo: "Siempre, al pasar el tiempo, hay alguno, más o menos listo, al que se le ocurren mejoras. Yo creo que esto no se debe mejorar, sino mantener lo que hay"). Para que veáis que entre los ingenieros de caminos también hay muchos "listos": No podría haber resumido mejor un pensamiento reaccionariamente conservador (conozco conservadores no reaccionarios).

Sin embargo yo recuerdo hace años declaraciones de algún Mestre de Capella diciendo que en la Escolania había niñas que lo hacían muy bien y merecerían estar cantar en la celebración del Misteri. Sería un premio a su esfuerzo y seguramente un regalo a nuestros oídos, que nos hemos perdido: ver a esas niñas haciendo de coro de ángeles o de Marías.

¿Y eso por qué? Las respuestas que surgen son las de antes:

Es lo que siempre se ha hecho

Porque es una de nuestras señas de identidad, uno de nuestros símbolos

Es lo nuestro

Porque sí

Y no son respuestas válidas, ¡para nada!. El Misteri no perderá su principal seña de identidad: Es algo hecho por el pueblo de Elche para el pueblo de Elche. Y creo sinceramente que enriquecería la tradición.

¿Por qué anclarla en un momento del tiempo?

¿Por qué no dejar que evolucione y se adapte a la sociedad que lo celebra?

¿Por qué no enriquecer la tradición?

No deberíamos olvidar, como defendió Vicente Aleixandre en su discurso de aceptación del Nobel, que la vitalidad de una tradición depende de su capacidad para renovarse, pudiendo cambiar de forma para adaptarse a nuevas circunstancias, sin perder por ello su sentido. Una tradición no tiene que ser obligatoriamente conservadora.

¿Sabeéis cómo tituló el poeta aquel discurso?

Tradición y revolución. He ahí dos palabras idénticas.

(1) Aquí tenéis un importante ladrillaco de la organización Islámica Argentina defendiendo el tema de no comer cerdo. Si reprimís la risa con la primera afirmación: "El Islam es una religión racional" (sí, claro, como todas las religiones. Lo de la Fe es algo anecdótico) luego veréis que entran a justificarse con temas médicos y nutricionales como si fueran un vegetariano más. Es decir, motivos que pueden tener sentido hoy en día, pero que eran desconocidos hace milenios. Por tanto, olvidemos la grase intercelular.