martes, 24 de marzo de 2020

(OTRO) DIARIO PARA UN CONFINAMIENTO POR PANDEMIA GLOBAL: Días de radio.


MARTES 24 DE MARZO



El autobús ya no se detiene en la parada que hay en la puerta de casa. Desde mi ventana veo pasar varias veces al día el 62, vacío, y sin parar. Ya no lo escucho frenar ni el tiempo que solía estar con el motor al ralentí esperando que alguien suba o baje. Es una de las pocas distracciones que tengo cuando miro por la ventana además de los paseantes de perro y el vigilante del edificio de al lado, que a veces se da una vuelta al edificio y aprovecha para almorzar en esa ronda que se da a su territorio.

En las dos veces que he salido de casa desde que se decretó el estado de alarma me he fijado bastante en los autobuses: no he visto ninguno aún que lleve más de tres personas. Son la evidencia de una maquinaria que sigue en marcha, funcionando para casi nadie, pero prestando el servicio necesario para los que no tienen más remedio que salir a la calle.

Tenía frío esta mañana al despertar, y mi ligera hipocondría me ha impulsado a ponerme el termómetro, sólo para confirmar que  es mal negocio que todo el frente de fachada de mi habitación (también del salón) es ventanal. Además de que algún día deberé limpiar esos cristales, tienen un aislamiento mejorable, porque en las noches de invierno, cuando tengo la caldera parada, he de taparme bien, y durante el verano infernal de Madrid propician un efecto invernadero terrible.
Mucha luz, es cierto, y viene genial para mis plantas, pero oye…

Después de año y medio con mi sección quincenal en Radio Elche (Libros y música para un paseo en Vespa), hoy ha sido la primera vez en la que me he animado a grabarla en vídeo, aprovechando que ayer me animé a hacer un directo en Instagram leyendo uno de mis relatos. Aún tendrá gracia que me quiera hacer influencer de ésta, aunque sea entre los radioyentes de Elche. La verdad es que durante estos días me he olvidado de ponerme música mientras trabajo y tengo la radio siempre puesta, creo que es la mejor forma de estar acompañado, entretenido. Siempre he escuchado la radio, y siempre la escucho. Llego a casa y, tras quitarme los zapatos, lo primero que suelo hacer es conectarla para buscar esas voces que hacen de banda sonora en casa. Y el hecho de ser a veces yo una de esas voces que hace compañía a otra gente en el coche, en casa, en el trabajo, es algo que me parece fascinante, que me produce orgullo.

¡Ahí vamos!

Bueno, orgullos aparte, las prisas y los nervios siguen en el mundo laboral, hoy he tenido que decirle a la clienta que esperara un momento con sus urgencias porque se me quemaban las patatas en la olla, que eso sí es una urgencia y no saber cuántas obras van parando en los aeropuertos del este. Al menos fuera del ámbito del trabajo el buen rollo es más generalizado y todos estamos empezando a sentirnos más cerca los unos de los otros, aunque imagino que iremos atravesando fases de no querer hablar con nadie y otras de querer gritar al primero que pase bajo la ventana que le quieres un huevo. La montaña rusa está por llegar todavía, al menos en mi hogar individual no ha aparecido, y confío en no subirme: llevo ya dos noches seguidas preparando la cena, y tomándola a continuación, acompañado, mediante el teléfono, con voz o con vídeo. Y la verdad es que tener esas compañías y compartir un rato para hablar de lo raro que es esto, de los proyectos que tenemos que poner en marcha cuando la calle se nos abra al otro lado de las puertas abiertas, cuando nuestros horizontes estén más allá de las paredes de casa; es un pequeño regalo que de alguna manera nos ha de cambiar en el futuro. ¡Ojalá!

Y ojalá compréis la versión en digital de mi novela A Macondo se va en línea recta, que hoy mis editores me han dado la gran noticia que ya está lista y en breve estará disponible en la web de la editorial. Voy a comprobar qué tal ha quedado y mañana os cuento.


David 6 – Nocilla 0



CONTINUARÁ...

1 comentario:

  1. Gracias primo, lo he leído de tirón y me ha encantado. Posiblemente te copie y haga uno de mis experiencias en el mostrador. Te queremos!!!

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