jueves, 30 de abril de 2020

(OTRO) DIARIO PARA UN CONFINAMIENTO POR PANDEMIA GLOBAL: Quién me ha robado el mes de abril.

 JUEVES 30 DE ABRIL

  


Pues ya llevamos mes y medio así… Hoy cumplo mi séptima semana desde que recogí mis bártulos del día a día en la oficina, el martes 12 de marzo, y me metí en casa después de cenar en el bar Los Tronquitos de mi barrio. A partir de la semana que viene los que seguimos confinados podremos empezar a salir también a dar un paseo o hacer deporte; y me pregunto cómo irá muriendo este diario. ¿En qué momento escribiré la última entrada para despedirme porque ya no me considere como una persona confinada? Ya iremos viendo.

Al hilo de esto acabo de escuchar en la radio que los que salgamos a hacer deporte no vamos a tener límite de tiempo ni de kilometraje, aunque hace una hora en las noticias de la televisión dijeron que la franja horaria serían a primera y última hora del día. Por otro lado también he escuchado que el Ayuntamiento de Madrid no va a abrir los parques, con lo que no podría hacer mis circuitos habituales por Madrid Río y debería correr por aceras y calzadas… Sigan atentos a sus pantallas.

Quedan en todo caso dos días para poder a salir a hacer esa carrera. Tengo mis dudas de si empezar esa primera jornada con todo el mogollón que podemos encontrarnos o si hacerlo el día siguiente una vez que los odiadores hayan lanzado sus vituperios reglamentarios. Mi gemelo izquierdo lleva ya un par de días de deporte en casa en los que no me molesta, pero aun así tendré que hacerlo con suavidad porque hoy ha sido la rodilla derecha la que en un twist me ha hecho un amago de encasquillarse. No quiero ni pensar cómo tendría el cuerpo de haberme dedicado este mes y medio a estar sentado y tumbado en el sofá. He conseguido mantener el corazón (la patata, como le llaman algunos a la hora de hacer deporte) activo y el peso a raya, pero es cierto que caminar sólo una vez a la semana es todo un hándicap para las piernas. Ya veremos qué tal el sábado, o el domingo.

Hoy me ha escrito mi casera, quería saber qué tal estaba. El día en el que teníamos que vernos para hacer la entrega de llaves antes de volverme a Elche, al comienzo de este mes de abril, ella tendría dificultades de agenda porque eso días se iba a Gijón a llevar a sus padres, que estaban con ella en Guadalajara, donde vive. Y así está la mujer también, mes y medio con sus padres en casa. Por fortuna están bien, no como otra amiga que ayer nos comunicó que su padre falleció. Estas desgracias sirven al menos para recordarnos que aunque necesitamos reír esto no es una broma y la gente se muere. Y es muy necesario que sigamos concienciados de las medidas de higiene y distanciamiento social para no seguir propagando este virus.

Ya no es quién nos ha robado el mes de abril, sino qué nos ha robado este mes de abril.



Por cierto, estoy escuchando la polémica generada por la experta en chorros de tinta, la inefable presidenta de la Comunidad de Madrid Díaz Ayuso, a propósito de la basura nutricional que está dando de comer a los niños de las familias más desfavorecidas. Yo hoy me he hecho una pizza casera, la primera en mes y media. Me la haría más veces, y sé que las que me hago yo son sanas porque no llevan casi nada procesado (chorizo para media mitad, y anchoas para la otra media), pero aun así intento no abusar. Tanto esfuerzo para mantener el bote de Nocilla a raya, y esta persona diciendo lo que dice. En fin…


Así empieza una pizza








David 43 – Nocilla 0


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